En los últimos meses, cuatro casos similares han despertado la alerta de Policía y Guardia Civil en Galicia. El último se registró en Monforte de Lemos. Hasta allí había viajado un hombre de Burgos con 19.000 euros para comprar un Porsche Panamera. Había encontrado la oferta en un conocido portal de anuncios de segunda mano por Internet. La víctima acabó sin dinero y con un fuerte golpe en la cabeza por el que tuvo que ingresar en el Hospital de Monforte.

Fuentes de la Policía Nacional en la localidad lucense explican a ABC que es el cuarto caso de estas características que investigan. Los tres anteriores se registraron en Sarria, a 30 kilómetros, en Coles (ya en la provincia de Orense) y el tercero también en Monforte. En todas las ocasiones se produce el mismo modus operandi: los compradores quedan con los supuestos vendedores de vehículos de alta gama en una zona pública, como una gasolinera o un restaurante. Allí, los integrantes de la supuesta banda los convencen para desplazarse a una zona menos transitada con la excusa de ir a buscar el coche. Después les piden el dinero, que habían acordado entregar en efectivo, y si no se lo entregan por las buenas, los agreden, inmovilizan el vehículo en el que habían llegado y los abandonan a su suerte.

La última víctima, de 37 años de edad, había viajado desde Burgos para efectuar la compra. A cambio del Porsche había acordado entregar 19.000 euros y su propio vehículo, un Audi TT. Pero los integrantes de la banda lo llevaron hasta una zona de la parroquia de Tor, a cuatro kilómetros del centro de la localidad. Allí le pidieron el dinero y lo amenazaron con pegarle un tiro si no se lo entregaba. Finalmente le dieron un fuerte golpe en la cabeza, lo dejaron inconsciente, le pincharon las ruedas del coche y se marcharon de la zona. Unos vecinos lo encontraron y llamaron a la ambulancia que lo trasladó al hospital.

Hacia las 19.00 horas apareció además calcinado un vehículo en la parroquia de Piñeira, también en Monforte. Los investigadores piensan que pudo ser el utilizado por los estafadores, que pudieron sufrir alguna avería y decidir prenderle fuego al coche para evitar que pudiesen tomarse huellas dactilares.

Hace poco en la localidad lucense otros dos hombres, procedentes del sur de España, resultaron heridos tras intentar adquirir otro vehículo de alta gama a unos compradores que lo ofertaban en el portal de internet. También perdieron los cerca de 20.000 euros en los que había sido acordada la transacción. El Porsche Panamera a buen precio ha sido usado por los peligrosos estafadores como cebo en más de una ocasión.