Ante el incremento de vehículos abandonados en las calles, arranca el programa ‘Rivas no es un desguace’, que extrema la vigilancia para una rápida detección y retirada del espacio público de coches abandonados. El coste de la suma de las negligencias llevadas a cabo por el dueño de un vehículo abandonado puede ascender a 1.884 euros.
La Policía Local de Rivas Vaciamadrid retiró 277 vehículos en estado de abandono de las calles y vía públicas de la ciudad en 2019. Esta cantidad supone un incremento del 31,7% respecto al año anterior (189 unidades).
Además, otros 152 vehículos con síntomas de abandono fueron retirados por sus propietarios al recibir la notificación del Ayuntamiento, que coloca una pegatina en los automóviles advirtiendo de su retirada en el plazo de un mes. El nuevo programa prevé que el dueño que desee deshacerse de un vehículo pueda renunciar al mismo. Así, el Ayuntamiento lo trasladará a un centro de descontaminación CAT y lo dará de baja en Tráfico sin coste económico para el propietario.
El abandono de un vehículo en la vía pública apareja costes y multas. Normalmente, estos vehículos carecen del seguro obligatorio, cuya sanción supone 800 euros por estacionamiento. Además, si no han pasado la inspección técnica de vehículos (ITV), también frecuente, se sanciona con 200 euros. La retirada del vehículo por la grúa municipal supone un coste de 113 euros, más 13 euros por cada día que esté en el depósito. Por otra parte, la persona propietaria será sancionada con una multa de 751 euros por cometer una infracción medioambiental. Sumando negligencias, el coste puede ascender a 1.884 euros.
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